LA ESENCIA DEL ÁNGULO RECTO

LA ESENCIA DEL ÁNGULO RECTO

Por Pedro Fleitas González

El barullo que se escuchaba en el exterior era abrumador, hasta tal punto que cualquier inciso en aquel rodeo sin caballos, toros y vaqueros despojaba el momento de su magia.

El barullo despeja el sentido de la inocencia del silencio, aún más si el barullo está localizado en la cabeza, donde algunos afirman está el hábitat de la mente.

De un lado a otro, de un otro al lado. Es una forma de vivir poética. La poesía existe, y en sus esquemas secretos está el mensaje. Aquel suspiro que interrumpe el pensamiento. ¿Y porqué no considerar el suspiro como aquel momento que nos hace interrumpir lo prohibido?

¿Y si el sudor fuera néctar de los dioses? ¿ Y si no fuera una simple evaluación de la fricción?

Bajo el estandarte de la libertad comedida por las propias ablaciones cada una de nuestras actuaciones posee ciertas consecuencias, parece que esto es incontrolable, lo cual es una ley natural, una acción produce una o miles de reacciones aunque no sean premeditadas. ¿Son controlables? Se pueden controlar las apreciaciones de los seres humanos ante nuestro acto, pues no.

Recuerdan a Lao Tze:

" el uno genera el dos

El dos genera el tres

Y el tres genera los 10.000 seres"

Siempre el uno,  la ley universal primaria genera diez mil seres. .¿Será que la enseñanza única de Hatsumi SENSEI, que es el origen, el uno genera diez mil perspectivas y criterios diversos?

Para mi así lo es, es mi criterio. Esas famosas búsquedas aventurosas de la UNIDAD es ficticia y genera perdida de tiempo. Si surge es natural. Si fuerzas la unidad ya ha fallecido antes de nacer. Sin forzamientos todo parece ir mejor.

Como en algún instante de su historia personal Hatsumi SENSEI escribió: LA VIDA CRONOLÓGICA. El derecho que tiene todo ser humano a ser feliz desde su nacimiento hasta su despedida.

Unryu

Durante el vuelo desde Madrid con destino a Gran Canaria

16 de junio