EL DOLOR Y LA INTERVENCIÓN CON ACUPUNTURA Y MOXIBUSTIÓN

03.10.2014 08:44

EL DOLOR Y LA INTERVENCIÓN CON ACUPUNTURA Y MOXIBUSTIÓN

A. El significado del dolor

El dolor es la sensación más destacada que percibe el ser humano en caso de enfermedad y es uno de los indicadores naturales de aparición más temprana. La mayoría de las enfermedades producen dolor, es muy raro que suceda lo contrario. Según el punto de vista de Lao Zi (s. VI a.C., aprox.), fundador del taoismo, cualquier suceso o fenómeno ofrece dos caras opuestas: el lado beneficioso y el dañino.

El dolor es un ejemplo muy característico de la teoría de Lao Zi. Por un lado, el dolor provoca sufrimiento al paciente, y cuando se trata de un dolor persistente, ocasiona daños al conjunto del sistema nervioso y se manifiesta como mayor irritabilidad, fatiga, astenia, insomnio, inapetencia e inestabilidad emocional, etc., incluso provoca o empeora otras muchas patologías. Y por el otro lado, el organismo emite una señal de aviso mediante el dolor, indicando que está sufriendo ataques nocivos, por tanto equivaldría a una alarma protectora; de no producirse este tipo de aviso, el resultado de no reaccionar ante el daño en forma de dolores podría ser fatal.

B. Metodología en el tratamiento del dolor

Los métodos terapéuticos podrían clasificarse en 2 tipos:

- El método “sintomático”. Se centra en el dolor y el objetivo es controlar e inhibir su percepción por parte del organismo. Algunos ejemplos serían el empleo de los analgésicos, la neurotomía periférica, la sección del tracto espinotalámico lateral o de la porción lateral del bulbo raquídeo. Normalmente se recurre a estas intervenciones quirúrgicas para hacer frente a dolores rebeldes originados por afecciones sin curación, por ejemplo, el cáncer metastático. La limitación principal de este método son los efectos secundarios paralelos.

-El método “etiológico”. Es un tratamiento de fondo, enfocado a erradicar los causantes del propio dolor. El problema es aplicable sólo si se determinan correctamente las causas, algo que no siempre sucede en aquellas patologías en las que el dolor es el principal indicador (las neuralgias), incluso puede darse la circunstancia de no existir métodos terapéuticos factibles con las causas determinadas, que finalmente obliga a seguir un tratamiento sintomático.

C. Historia y mecanismo terapéutico de la acupuntura en las algias

Existe una larga tradición en el tratamiento del dolor con acupuntura y moxibustión en China. En 1973 unos arqueólogos descubrieron una colección de obras médicas ancestrales, más antigua incluso que la famosa “Huang Di Nei Jing”, en la ciudad de Changsha (provincia de Hunan). En ellas se detallaban las distintas terapéuticas analgésicas, principalmente la moxibustión, en el tratamiento de numerosos dolores, tales como la odontalgia, la cefalea, la lumbalgia, la visceralgia, etc.

En la época de la obra “Huang Di Nei Jing” (100-32 a.C., aprox.), la acupuntura ya se usaba contra todo tipo de dolores, la aguja filiforme, la más empleada en la actualidad, fue concebida especialmente para realizar tratamientos contra el llamado Sdm. “Bi”. Como consecuencia de la preferencia generalizada al calor frente al frío como característica innata de casi todos los seres vivos, los distintos pueblos que habitan la Tierra idearon numerosas terapéuticas analgésicas basándose en la aportación de calor, por ejemplo, la compresa o plancha caliente, la cauterización, la moxibustión, etc.

 

 

En cambio, la acupuntura no responde a una necesidad natural del ser vivo, es una terapéutica invasiva, en cierto modo, y contraria a la tendencia natural del hombre de evitar el “daño”. La inserción de agujas puede causar dolor, pero el acto en sí suavizaría o eliminaría los dolores inicialmente existentes, “un dolor trata al otro dolor”. Se puede decir que ésta es una característica exclusiva de la MTC, no vista en otros sistemas de medicina tradicional.

En combinación con los conocimientos de la MO, el mecanismo analgésico de la acupuntura es global y afecta a diversos niveles del organismo, es una terapéutica tanto sintomática como de fondo. Sintomática porque estimula la producción de una sustancia similar a la morfina (la endorfina), la cual siendo un analgésico endógeno, ofrece una eficacia analgésica mucho mayor que la morfina exógena. Y de fondo porque las punciones pueden estimular la capacidad autorreguladora y autorreparadora del organismo neutralizando los causantes del dolor, en este terreno intervendrían el sistema nervioso, el inmunológico y el endocrino, entre otros.

D. Tipos de dolor tratables con acupuntura

  • Neuralgias: neuralgia del trigémino, dolor fantasma de un miembro amputado, cefalea neurovascular y otras algias de origen desconocido.
  • Dolores inflamatorios: dolores debidos a todo tipo de inflamación específica y no específica, por ejemplo las quemaduras, faringitis, laringitis, disentería bacteriana o periodontitis, etc.
  • Dolores espasmódicos: cólico biliar, cólico renal, espasmos estomacales, etc.
  • Dolores musculares y óseos: Sdm. “Bi”, periartritis escapulohumeral, lumbalgia aguda o crónica, lesiones deportivas, etc.
  • Dolores postoperatorios.
  • Dolores por cambios patológicos orgánicos: úlceras, tumores.

 

E. Particularidades en la diferenciación de síndromes en el tratamiento del dolor con acupuntura

La diferenciación de síndromes es la base del tratamiento, cuyo objetivo es determinar la naturaleza y la localización de la dolencia en una fase determinada de su evolución. La naturaleza se refiere al calor, al frío, a la insuficiencia (“Xu”), al acceso agudo (“Shi”), al Yin, al Yang, al Qi, a la sangre (“Xue”), a los líquidos orgánicos (“Jin Ye”), al viento, al calor estival, a la humedad, a la sequedad, al fuego, al Tan o estasis sanguínea, etc. Éstos se pueden analizar mediante distintos sistemas de diferenciación. En cuanto a la localización, se trataría de determinar cual es el órgano o meridiano afectado. Según su localización, el dolor se puede clasificar en dos tipos, el local y el general, siendo éste último el más frecuente en la clínica.

  • En caso de dolor local, que afecte a una parte u órgano determinado, se sigue la diferenciación de síndromes según meridianos.
  • En caso de dolor generalizado, que afecte a toda la cabeza, múltiples articulaciones

 

o todo el cuerpo, se sirve como referencia a la diferenciación según la etiología, según los 8 cuadros clínicos o según los órganos y sus esferas funcionales.

La diferenciación de síndromes según meridianos tiene una relevancia fundamental en la clínica. La correcta determinación del síndrome equivale al establecimiento de la diana, sólo se puede fijar el objetivo del tratamiento si se conoce cual o cuales son los meridianos afectados. El sistema de meridianos forma una red que lo conecta todo, los órganos internos y la superficie del cuerpo, cada meridiano tiene su recorrido específico y establece relaciones concretas con distintas partes del cuerpo. Todas las dolencias, en especial las localizadas en los cuatro miembros, en la superficie del cuerpo, la cara y la cabeza, pueden relacionarse con algún que otro meridiano y ello facilita el establecimiento de la estrategia terapéutica, algo que no resulta posible con la diferenciación de síndromes según conocimiento de las funciones orgánicas.

 

 

Pedro Fleitas González

Acupuntor. Máster en Naturopatía. Miembro de la Asociación Profesional de Acupuntores Practitioner Register.  Tutor de Prácticas de la Fundación Europea de Medicina Tradicional China. Director del Centro Balance Naturopatía.

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